El objetivo de este espacio es fomentar diálogos respetuosos y abiertos sobre el socioconstruccionismo y la crítica postmoderna, dentro de los contextos terapéuticos. También buscamos construir un foro de intercambio de ideas, opiniones, experiencias y/o dudas de diversos tópicos de psicología. Te damos la bienvenida y esperamos tus opiniones para enriquecer este diálogo abierto.
Hola, dejo una felicitación efusiva a quienes abrieron este espacio y un abrazo a todos sus lectores.
ResponderEliminarEl 8 de sept asistí a la conferencia que dictó la Doctora Adriana Gil en la UNAM, el título El Asco como dispositivo de control social. El título fue inesperado pues en nuestro cotidiano vivir nos tropezamos con situaciones personas u objetos que nos provocan asco y nosotros podríamos creer que es nuestra individual reacción ante dicho evento, sin embargo, en la conferencia dictada por la Dra. Adriana Gil he descubierto que se trata de un discurso dominante utilizado como un dispositivo de control social.
Realmente fue sorpresivo y desconcertante comprobar que el asco pulula y se utiliza como herramienta de discriminación, como estigma, como hebra en las mallas del poder.
El asco se aprende, no nos percatamos cómo ni cuándo ni por qué intereses; por lo tanto, se vuelve un imperativo el indagarlo.
Preguntarnos a qué intereses conviene esta emoción nos permitirá diferenciar al asco generador de nausea de aquél que nos obliga a la nausea.
El descubrimiento del asco adquirido por medio del aprendizaje brinda, a la vez, la posibilidad de la decoconstrucción y de preguntarnos: si el asco es aprendido entonces ¿las otras emociones también?
¿De cuántas maneras contribuimos en nuestro diario “sentir” a mantener un status quo insatisfactorio?
La pregunta planteada en la conferencia abre un abanico de cuestionamientos que nos obligarán analizar nuestras emociones más profundas.
Reyna del Carmen Sánchez