"Las recetas de cocina de la Torre de Marfil" 

o también podría ser 

"El mundo no se arregla con recetas de cocina"

Conferencia Magistral de Pablo Fernández Christlieb,
dictada el 23 de Febrero del 2010.
Facultad de Psicología, UNAM.

"¿Dónde ocurren las cosas? El lugar cuenta porque el conocimiento se constituye con lo que se tiene alrededor". La conferencia comienza con esta idea (supuesto, premisa o frase) y será la que nos acompañe durante toda la plática de Pablo. Acostumbrados, como estamos, a elegir y arraigarnos en una sola postura, resultará un poco confuso que el autor a veces defienda una idea, después la refute, y en consecuencia hable de los beneficios de pensar así, sin dejar de aclarar las consecuencias poco prácticas de ese mismo pensamiento. Así que, a manera de pre-requisito, se necesita una flexibilidad "mental" para seguir su discurso, ilusionándose a veces con una argumento, para después sentirse estafado por el mismo y así hasta llegar a una especie de no conclusiones definitivas pero si de reflexiones o críticas infinitas. 

Para aclarar lo anterior se uso un ejemplo; los monasterios como lugares donde se generan saberes. Los monasterios, para que sirvan a nuestro ejemplo, podemos dividirlos en dos espacios principales, la cocina y los edificios relacionados con la vida monasterial, propiamente dicha, o sea el lugar para el rezo, el pensamiento y la cavilación (que puede incluir a la Iglesia y la biblioteca). Y que de forma analógica representan la practica (cocina) y la teoría (biblioteca) en la ciencia.  

La cocina es el lugar donde se interviene, se inventa, donde son necesarias las respuestas rápidas y a veces urgentes. Hay morteros, estufas, cuchillos, mesas, ingredientes, mandiles y expertos, o aprendices, que hacen con las manos; manipulan, cortan, apuntan, estimulan, calientan, enfrían... El conocimiento práctico arroja resultados para casos concretos. 

La biblioteca (1), por otro lado, es el lugar preferido para pensar y contemplar (2), el conocimiento teórico es desinteresado en tanto que está lejano del objeto que estudia, y su interés en él es meramente pensarlo, mas que influirlo, la biblioteca, o lugar de pensamiento que se haya elegido, no requiere en realidad de tantos artefactos (si acaso libros). Para poder pensar se requiere más bien soledad, silencio, tiempo y en general no tener mucho que hacer. 

Por ello, entre práctica y teoría, puede haber versiones diferentes de la realidad. Y consecuencias diferentes sobre ésta, así es que para el conocimiento práctico lo importante será intervenir, inventar, construir (materialmente) nuevos artefactos, nuevas tecnologías, y de paso, nueva basura. El saber práctico arroja respuestas y soluciones (a veces incluso para lo que no era una pregunta, ni constituía un problema).

El conocimiento teórico, en cambio, bien podría servir para nada, pues se limita a contemplar, y si bien esto no modifica la realidad, tampoco la desgasta.

Los que intervienen la realidad la consumen, la desgastan, se terminan un recurso, después otro, a veces atinan en sus inventos, a veces inventan desatinos. 

Y si bien, el conocimiento teórico puede no inventar algo, la contemplación, el pensamiento y la observación de la realidad podría, por ejemplo, y parafraseando a Hanna Arendt, a su vez parafraseada por Pablo Fernández, avisarnos sobre qué formas de vida son innecesarias en tanto que son autodestructivas, y eso, que a mi parecer resulta útil,  sólo puede hacerse desde la crítica y la filosofía.

Por lo anterior la importancia de considerar el espacio como pensamiento. Y, desde el punto de vista de Pablo, de ahí la importancia del conocimiento teórico, pues hay algo más importante que transformar la sociedad, y esto es, participar en ella. Así es que, el mundo no se arregla con recetas de cocina.

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1.Para que funcione la idea de biblioteca, pensemos en ella en el uso que en los monasterios tenía, es decir para lo que se invento inicialmente, un lugar donde se piensa, se transcribían manuscritos, se escribían las propias cavilaciones y se consultaban libros (o sea compilaciones de conocimiento teórico). En las bibliotecas actuales hay ruido, se "hacen" los trabajos en equipo, se sacan copias y regularmente uno no va a pensar, sino a consultar.
2.Ahora que, eso se puede hacer en casi cualquier lugar, lo que nos hace pensar que el conocimiento teórico puede generarse en un mayor número de espacios como pasillos, camiones, cubículos, cuartitos, etc...

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Esto no es una copia fiel de la conferencia, es una interpretación-lectura de lo que he escuchado, cualquier duda, comentario, reclamo o aclaración podría de inicio hacerse con la autora de la nota (comentarios al blog), y por su puesto con Pablo Fernández (pasillos de la facultad de psicología).

Psic. Ana Paola Sáenz J.


Puede verse una parte de la conferencia en el siguiente link:
http://www.youtube.com/watch?v=vXFMg48O43A&feature=related

Fotografía tomada de http://dialogosaca.blogspot.com/2008/09/archivo-pablo-fernndez-christlieb.html